Las bondades de los jardines verticales.
Las grandes
ciudades pobladas, en general, se caracterizan por la falta de áreas verdes
necesarias para la cantidad de personas que las habitan.
Conforme a un documento de la Dirección General de Bosques Urbanos y Educación Ambiental del Distrito Federal, el estándar internacional de la Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda una superficie de áreas verdes urbanas públicas de nueve metros cuadrados por habitante. En la Ciudad de México, por ejemplo, la proporción es de solo 5.3 metros cuadrados.
Conforme a un documento de la Dirección General de Bosques Urbanos y Educación Ambiental del Distrito Federal, el estándar internacional de la Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda una superficie de áreas verdes urbanas públicas de nueve metros cuadrados por habitante. En la Ciudad de México, por ejemplo, la proporción es de solo 5.3 metros cuadrados.
De
acuerdo con la Organización de las Naciones Unidas (ONU), 54% de la población a
nivel mundial vive en zonas urbanas y se prevé que para 2050 este porcentaje
incremente a 66 por ciento.
“Está
claro que, en las ciudades más que en cualquier otro lugar, existe un déficit
de áreas verdes que de alguna manera podría subsanarse con los sistemas de
naturación”, señaló el maestro en Ciencias Jorge Escutia, investigador asociado
al proyecto sobre el diseño de un sistema modular de muros verdes monumentales
de la empresa Generación Verde, el cual es financiado por
el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt).
Si la
necesidad ha originado la construcción de edificaciones donde quizá antes había
una zona verde, la naturación constituye una buena alternativa y un beneficio
para la población, en virtud de que las ciudades cada vez tienen menos
posibilidades de contar con áreas verdes las cuales, además de ofrecer un
servicio estético, brindan bienestar, comentó el especialista.
¿Qué es la
naturación?
De acuerdo
a una publicación de la Universidad Autónoma Chapingo
(UACh), la naturación urbana es la tarea de “incorporar vegetación al medio
urbano con el objetivo de amortiguar el desequilibrio entre la urbanización y
la conservación del medio ambiente”.
De acuerdo
con el ingeniero Ulises Martínez Gilbón, director general de la empresa
Generación Verde identificada también con el nombre de Naturación Integral–,
los urbanistas, quienes trabajan la arquitectura del paisaje, son quienes
comenzaron a utilizar el término naturación, que es “dotar o incorporar de
vegetación al espacio construido, o colocar vegetación donde antes no la había,
en un espacio urbano”.
La
compañía a cargo de Martínez Gilbón incorpora diferentes aspectos de la
naturación como azoteas verdes, muros verdes y jardinería.
La Norma
Ambiental para el Distrito Federal NADF-013-RNAT-2007
establece las especificaciones técnicas para la instalación de sistemas de
naturación horizontal (azoteas verdes) en la Ciudad de México.
Aunque los
muros y las azoteas verdes son ligeras comparadas a una naturación tradicional,
como las macetas que tienen mucho peso, si no se utilizan los materiales
adecuados y no lo hacen personas con conocimiento, se puede dañar el inmueble.
“Se
recomienda que la instalación de sistemas de naturación se realice bajo la
supervisión de especialistas, quienes consideran aspectos arquitectónicos con
la intención de preservar la estructura del inmueble. En la actualidad, los
proyectos de edificación ya incluyen requerimientos para una azotea verde o un
jardín vertical. Así, las obras modernas ahora se calculan con mayor tolerancia
de peso”, puntualizó Martínez Gilbón.
Instalación de un muro verde |
“Al tener
una superficie permeable y absorbente con la utilización de sustratos, el
desahogo de agua a la red hidráulica se retrasa. En ciudades donde predomina el
concreto existe una saturación del drenaje sobre todo cuando llueve, debido a
la falta de áreas permeables capaces de absorber el agua de la lluvia. En este
sentido, la incorporación de azoteas verdes resulta positiva gracias a la
absorción del agua de lluvia a través de los sustratos y la cobertura con
vegetación, así la saturación se reduce”, explicó.
Otra ventaja
de las azoteas verdes tiene que ver con el gasto que generan las
impermeabilizaciones. La instalación de una azotea verde puede pagarse con la
inversión de 20 años en impermeabilización, aunado a la creación de un lugar
agradable para el usuario.
Proyecto
CONACYT
Paralelamente, derivado del proyecto, se realizó una vinculación para
incorporar estudios del Instituto de Ecología de la
Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) y del Colegio de Postgraduados (Colpos),
con la participación de la doctora Alma Orozco por parte de la UNAM y el doctor
Abel Quevedo del Colpos.
Con
contribución del Conacyt, la empresa Generación Verde desarrolló un sistema
modular de jardín vertical para enviar y ensamblar en otras ciudades del país
que han solicitado este tipo de naturación.
Después
de una búsqueda sobre el estado del arte de naturación modular y cómo se
comporta mundialmente, se definió la estrategia: se analizaron los materiales,
la funcionalidad, el sistema de riego continuo y acumulación de agua para poder
hacer un producto cuyo principal objetivo es la supervivencia vegetal, expresó
el director general de dicha compañía mexicana.
En ese
sentido, se hizo un estudio tecnológico y un análisis comparativo con otras
empresas y sistemas. Además, se solicitó el registro de este modelo de utilidad
y de marcas comerciales ante elInstituto Mexicano de la Propiedad Industrial (IMPI),
para empezar a comercializar el producto.
Costos y mantenimiento
El precio de
un muro vertical o una azotea verde depende del área a cubrir: mientras más
grande, se reduce el costo.
Respecto al mantenimiento, un muro verde debe
conservarse bien durante seis meses posteriores a la instalación. Transcurrido
este tiempo, el costo de mantenimiento es de mil pesos dependiendo del tamaño,
cuántos días y número de personas se requieren para hacerlo.
Ahora bien,
dicho mantenimiento depende del tipo de planta, porque algunas crecen más
rápido que otras. Hay proyectos que quizá pasan hasta ocho meses o un año, y el
jardín está muy bien.
“Como todo
ser vivo se requiere agua, nutrientes y luz, básicamente; mientras tenga esas
condiciones, el jardín podrá conservarse en estado óptimo. Los materiales que
se utilizan son de alta durabilidad, perduran entre 10, 15 o hasta 20 años”,
manifestó Martínez Gilbón.
En el caso
de plagas, no se puede ser inmune a estas y si no se atienden pronto, dos
semanas llegan a ser suficientes para la mortandad del jardín. “Para el control
de plagas estamos buscando utilizar productos orgánicos certificados, a fin de
no usar fertilizantes o insecticidas químicos”, concluyó el maestro Jorge
Escutia.
Este obra cuyo autor es Agencia Informativa
Conacyt está bajo una licencia de Reconocimiento 4.0 Internacional de Creative
Commons.
Bibliografía
Cacho, Y.
(2015). "Las bondades de los jardines verticales". Mayo 01,
2015, de CONACYT Sitio web:
http://www.conacytprensa.mx/index.php/ciencia/mundo-vivo/1300-la-bondad-de-los-jardines-verticales?utm_source=newsletter_424&utm_medium=email&utm_campaign=conacyt-newsletter-16-2015